El caso de Ricardo Corazón de León (en la fotografía) es significativo de lo bueno que resulta tener un buen gabinete de prensa.
El pollo este está recordado como uno de los mejores reyes de Inglaterra. Sin embargo, el Plantagenet sólo reinó diez años, de los que tres estuvo de cruzadas y otro año y medio secuestrado por gilimemo. De resultas de ambas empresas, Inglaterra vio sus arcas esquilmadas.
Este chiquilicuatre apenas hablaba inglés y estaba más preocupado en sus territorios en Francia, que fue perdiendo uno a uno con gran torpeza, que en las islas británicas. Para colmo murió a los 41 años (como el maestro Cebrián) por no dar importancia a una herida provocada por una flecha. Tras infectarse, la palmó (las patas del caballo ya daban una pista).
Como siempre, tener un buen gabinete de prensa (ya hablaremos de Alfonso X o Pedro III en otra ocasión) es fundamental.
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1 comentario:
Del rey Arturo ni hablamos, ¿no?
La historia NO pone a cada uno en su lugar, hay mucho marketing de por medio.
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