China, ese país que aún presenta dos caras, una la que se abre a occidente, la que quiere ser humana, que quiere ser hermana. Otra, la de un falso comunismo, donde no todos son iguales, que aplasta al Tibet, que persigue al que no piensa igual, la que explota a sus trabajadores.
Muchos dicen que China ha sabido, como nadie, utilizar, o malinterpretar, el comunismo y el capitalismo de la peor de las formas posibles.
China acoge las olimpiadas. Se puede entender como un intento de unirlos al resto, o como la hipocresía de darle a los futuros amos del mundo un capricho. Desde luego que este país contradice, como nadie, el espíritu olímpico: ganar a cualquier precio, aplastando a quién sea, imponiendo su razón.
De todos modos, Hitler tuvo las suyas, ¿porqué los chinos no?
En la foto una deportista China, en un entrenamiento "intensivo" de harterofilia.
1 comentario:
China es un gran país con unos grandes líderes. Tienen el mérito de haber dado de comer a toda su población, algo que nunca consiguió la URSS...
Todo lo que queramos pero, ¿qué pasará cuando dentro de 15 años haya 200 millones de hombres chinos sin pareja? Va a ser una costumbre fea la de secuestrar chicas chinas en el resto del mundo... ahora me llamáis loco.
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