El otro día llegué algo enfadado a mi casa. Mal en el trabajo, mal en la calle, mal con todo y con todos. Pensé que la vida no podía ir peor. Y ahí la vida me dio una lección. Se me cayó un empaste.
Pero bueno, siempre hay que reírse. Un homenaje a los clásicos.
1 comentario:
Quién tu ere?
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