miércoles, 28 de julio de 2010

Vigorlectoris

"Los etarras que no matan son como los vigoréxicos que leen a Flaubert: una anomalía social estadísticamente despreciable".

Robado de mi mesa cojea

1 comentario:

Unknown dijo...

El que trabaja para o por un asesino, aunque no apriete el gatillo, es otro asesino (por lo meno pa mí, porque para la ley no tanto cabessa)