Algo parecido pasa con Corea del Norte, y Corea del Sur. La primera es pilla, traviesa, fea, enana y repugnante. La segunda es fuerte, atractiva en muchos sentidos, tecnológica, moderan, un ejemplo a seguir por su hermana pequeña.
El problema es que Corea del Norte, aunque su líder sea de risa, no tiene ni puñetera gracia. Además pierde poco a poco a sus escasos amigos, como China, y Corea del Sur está harta de darle capones cada vez que se porta mal.
El la película Arnold corregía a Danny, dando lugar a situaciones que provocaban carcajadas a más de uno. En este conflicto Corea del Sur o la maternal china, no acaban de corregir a la traviesa Corea, ya que tiene miedo a que esta lance misiles dopados de verde por el ojete, situación que no hace reir, sino temblar a más de uno.
Pero tranquilos, hay segunda parte, y esta vez no será protagonizada por Danny, han fichado a una especie de Paquirrín coreano, ¿a que divertidas situaciones dará lugar?
Paquirrín de pacotilla |
1 comentario:
esa cabecita con la molla por encima del cuello me da tela de asco...
Publicar un comentario