miércoles, 25 de marzo de 2009

ESTAFA

No hay nada que moleste más que cuando a uno le estafan. Quizás una de las mayores estafas que me han ocurrido en la vida, o la que más me dolió, fue cuando me pedí un bocadillo en un bar, y me trajeron una minibaguette con dos lonchas de queso.

YO PAGO LO QUE SEA, PERO DEME USTED UN BOCADILLO, le dije al camarero.



"Secretario, ¿yo que le he pedido?"
"Una copa de vino señor"
"¿Está llena la copa?"

Grande, grande.

1 comentario:

Latorre dijo...

¡Qué grande mi abuelo, a ver si cuelgo el documento íntegro!