jueves, 30 de septiembre de 2010

CIENTÍFICOS TUROLENSES DESCUBREN LA VELOCIDAD DEL TOCINO

Científico Turolense


Un grupo de científicos investigadores, casualmente todos ellos naturales de Teruel, becados en la Universidad de Huelva, han descubierto, tras años de duro estudio genético de siete tipo de jamones, la velocidad del tocino. En concreto, esta velocidad es 1.618 veces la velocidad de la luz, lo que la convierte, según uno de los científicos, en "lo más rápido que he visto en mi vida, quitando al Halcón Milenario, claro".



Obeso desaparecido, antes
El hallazgo se producía mientras intentaban crear el jamón serrano perfecto en unos laboratorios sitos a tan sólo 10 metros de una sala de reuniones de obesos obsesos. En una de las pruebas consiguieron crear el susodicho jamón, pero la alegría sólo duró unos pocos femtosegundos, ya que el jamón desapareció a la velocidad del tocino. Junto al jamón se encontraron unas cenizas, que se creen que son el resultado de la combustión espontánea a la que se vieron sometidos los obesos obsesos al desplazarse a tal felicidad velocidad.

Los familiares de los gordos obesos han decidido no denunciar a la Universidad, porque aseguran que "Mi hijo murió como siempre quiso vivir, comiendo jamón y perdiendo peso, aunque sea a costa de la desintegración". Otra de las familiares aseguró estar tranquila porque, "Lo que está claro es que tiempo a sufrir no le dio".


Obeso desaparecido, después
Por otro lado los investigadores turolenses aseguran que "es una pena que se perdiera un jamón tan bueno, además de un par de vidas, pero para los 300 euros que me pagan al mes por 12 horas diarias, demasiao hacemos". Otro nos cuenta el origen del nombre con el que han bautizado a la velocidad, "entre que la provocó el jamón y los que la desarrollaron estaban lleno de grasas saturadas, tocino nos pareció rechuli", sentencia un afeminado y explotado científico.

2 comentarios:

Latorre dijo...

Esta entrada me ha puesto triste. Qué poco nos distancia del tocino y cuánto del jamón.

DraGoNBaBy dijo...

es curioso que un semi-vegetariano escriba este tipo de artículos. Quizás leyó esto en su día, y su miedo a la velocidad tocínica le hizo descartar de su dieta las proteínas de la carne. Y para cuándo un estudio sobre la velocidad del pimiento asado con melva? mmmmm....